LIBROS CON LA GUARIDA
Álvaro Saltarín
Un cuento y veinti3 sonrisas
El utopífono
Cuando sea mayor quiere ser constructora de historias. Como es poco disciplinada, no entrena a diario, qué va… Recoge las palabras que encuentra por ahí, amontonadas en un rincón tras un día de viento o tiradas junto al contenedor de basura, y las almacena en su cabeza. Solo cuando le empiezan a rebosar por las orejas, las saca, las ordena y comienza a edificar: Verbos como pilares, sustantivos como vigas, artículos, preposiciones y conjunciones como ladrillos del siete. Los adjetivos, para decorar, claro.
A veces, como no practica mucho, al poner el “Fin” a modo de chimenea, se le desmorona todo de pronto y se le viene abajo. Pero como es más hpw cabezota que indisciplinada, vuelve a empezar. Ha conseguido edificar varias historias, aunque de momento solo dos son visitables (“Los coleccionistas de vidrio” y “Dibujos en el muro”).
Si algún día encontrara palabras suficientes, le encantaría construir una catedral gótica, con sus pináculos y todo. Hasta entonces, seguirá practicando. A veces.