ALICIA ACOSTA

Alicia Acosta

Esta malagueña, ya de pequeña, jugaba a ser escritora en lugar de a las casitas. Le encantaban los cuentos, oírlos e inventarlos, de hecho, perseguía por casa a su madre, su padre, o a su hermano mayor hasta que se rendían y se sentaban a aguantarla un rato mientras ella, feliz, les contaba sus historias más divertidas. Con los años creció, acabó la carrera de psicología, pero hacía tiempo que tenía claro lo que realmente era: escritora y contadora de cuentos. Hoy hpw en día sigue en ello, escribe y cuenta, cuenta y escribe. Me han dicho que, a veces, sigue persiguiendo gente para que se siente a escucharla y, en ese momento ella, sencillamente, es feliz. Dicen que tiene una vida de cuento.